El plátano más caro del mundo 🍌💸 Maurizio Cattelan lo volvió a hacer: pegó un plátano con cinta a la pared y lo vendió por 6,24 millones USD en Sotheby's. Sí, es arte (según algunos) y sí, está “sobre” la superficialidad (según otros). ¿Crítica? ¿Broma? ¿Autorretrato? Un vendedor en Brooklyn ofrecía lo mismo por $1,24. Literal. Pero, el meme es real y también el dinero.

Beeple y el JPG de 69 millones 🤯📱 En 2021, Beeple (Mike Winkelmann) vendió un NFT por 69 millones USD en Christie's. Era un collage de imágenes digitales hechas durante 14 años (sí, incluía a Biden meando sobre Trump). ¿Lo loco? Solo existe digitalmente. ¿Lo más loco? Inversores dicen que llegará al billón. Welcome to the metaverso del arte

Damian Hirst y la calavera bling 💀✨ El OG del arte provocador, Damien Hirst, presentó For the Love of God: Una calavera del siglo XVIII, fundida en platino y bañada con 8.601 diamantes, incluyendo uno rosa de 52,4 quilates en la frente. ¿Precio? Se dijo: 100 millones USD. ¿La verdad? Ni vendida está. Y cuando lo acusaron de plagio, respondió: “Todas mis ideas son robadas”. Iconic o cínico... tú decides.

Paul McCarthy y el tapón gigante 🍑🌳 El artista Paul McCarthy montó en París un inflable de 24 metros con forma de... ¿árbol de Navidad? 😏 Spoiler: parecía un tapón anal gigante. Los parisinos no se rieron: lo vandalizaron, lo abofetearon y lo llamaron degenerado. ¿Su respuesta? Grabarlo todo y hacer arte con el escándalo. McCarthy: 1, conservadurismo: 0.

Richard Prince y el arte del copy-paste 📸🖼️ El rey del arte de la apropiación, Richard Prince, imprimió posts de Instagram ajenos y los llamó arte (con su toque irónico). Resultado: 5 demandas por derechos de autor, incluyendo una por una foto de un rastafari fumando. Y cuando expuso más piezas en Detroit, la sexóloga Zoë Ligon pidió que retiraran su imagen. ¿Respuesta del museo? “No está en venta, es para debatir”. Pero el debate era sobre consentimiento... no solo copyright.

Dana Schutz y la pintura que incendió el Whitney 🎨🔥 En 2017, Dana Schutz, artista blanca, pintó el cuerpo de Emmett Till, un niño afroamericano asesinado brutalmente en 1955. Inspirada por una foto real del funeral, su obra buscaba mostrar el dolor de una madre. ¿El problema? 25 artistas negros exigieron que se destruyera la pintura. Para muchos, Schutz se apropió del trauma racial desde el privilegio. Y ahí explotó el debate: ¿quién tiene derecho a representar qué?

Anish Kapoor y el agujero que encendió Versalles Lo que parecía una escultura monumental en forma de cuerno de acero terminó siendo interpretado como un símbolo sexual de María Antonieta (¡ups!). "Dirty Corner", de Anish Kapoor, fue vandalizada dos veces y luego señalada por un político por "incitar al odio" tras llevar grafitis antisemitas. ¿Su respuesta? Pan de oro sobre el odio. Literal.

🔥 Documenta 15: cuando el arte prende fuego a Kassel La edición 2022 de Documenta se salió de control: pancartas con imágenes antisemitas, artistas ligados al BDS, y una renuncia forzada. El colectivo indonesio Taring Padi dijo que era arte viejo “de otro contexto”, pero la polémica no entendió de tiempos. ¿Crítica política o antisemitismo descarado?

⛓️ “Scaffold”: cuando el arte toca una herida abierta En 2017, el Walker Art Center exhibió una réplica de la horca usada en 1862 para ejecutar a 38 indígenas Dakota. ¿El problema? Eso ocurrió justo ahí, en Minnesota. Las protestas no se hicieron esperar y el artista Sam Durant accedió a desmantelar la obra, que fue enterrada en ceremonia tribal. El contexto lo fue TODO.