YouTube desmonetiza canales importantes con tráilers falsos


Aquí van 10 puntos para entender el drama:
Deadline destapó el método: tráilers hiperrealistas de franquicias como Los Cuatro Fantásticos o James Bond… que no existen.
Screen Culture producía hasta 12 videos por semana con un equipo completo de editores.
KH Studio imaginaba pelis con Henry Cavill y Margot Robbie o El Juego del Calamar con DiCaprio.
Las visualizaciones de Screen Culture superan los 1.400 millones. Su éxito era puro algoritmo.
YouTube los expulsó del programa de socios por violar sus políticas de monetización y desinformación.
La norma clave: “El contenido debe ser transformador y no tener como único fin obtener views.”
Varios estudios como Warner Bros., Discovery y Sony redirigían secretamente los ingresos de esos videos hacia ellos, en lugar de denunciarlos.
SAG-AFTRA se pronunció en contra: monetizar IP humana sin consentimiento es “una carrera hacia el abismo.”
KH Studio defendió su trabajo como entretenimiento hipotético, no como engaño.
YouTube no comentó sobre cómo su algoritmo sigue empujando estos tráilers por encima de los oficiales.

Conclusión
En la era de la IA, la línea entre lo fanmade y lo fake se desdibuja. Pero sin reglas claras, la monetización sin control se vuelve un terreno fértil para la desinformación.
YouTube dejó de monetizar canales importantes, pero… ¿y el algoritmo? ¿También será juzgado?
El verdadero dilema no es solo quién crea el contenido, sino quién lo amplifica. Si el algoritmo premia lo más engañoso por ser lo más atractivo, la plataforma se convierte en cómplice silencioso. Regular la IA sin revisar el motor que la impulsa es como tapar una fuga con cinta: estético, pero inútil.